martes, 8 de enero de 2013

“Un grano de arena es vital para que con muchos más hagamos un desierto”


Entrevista a Jaume Gil i Llopart, Director del Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente (FICMA). Esta iniciativa se fundó en Barcelona en 1993 y, desde entonces y de forma ininterrumpida, ha celebrado anualmente una edición del evento.

El FICMA es el festival de cine de medio ambiente más antiguo del mundo en su género. Es el único que tiene una sección competitiva que no acepta producciones con más de un año de antigüedad en el año de edición del evento, lo que le sitúa al frente de los festivales de esta temática. Festival reconocido internacionalmente, el año 2000 el FICMA recibió el Prince 's Award, premio de la Comunidad Europea, otorgado por la Agencia Europea del Medio Ambiente de la CE y la Fundación Prince' s Award.

Me ha resultado interesante hacer la entrevista sobre esta temática y a esta persona porque pienso que el cine es una de las ramas de la industria cultural, y ya que por lo general sólo tenemos la oportunidad en general de acceder de forma más fácil al cine convencional que suele ser muy comercial. Así pues, este director nos muestra otras vías para poder triunfar en el séptimo arte.



•        Para empezar… ¿Por qué un festival de cine del Medio Ambiente?

Nacimos a principios de los 90, en esos momentos el medio ambiente, se basaba sólo en ecología y residuos y poco más. Era un tema poco interesante y poco se hablaba de él, pero ocurrían cosas, y cosas que afectaban al ser humano. Contaminación de mares provocados por el hombre y que finalmente sus consecuencias a largo o mediano plazo repercutirían a él. Políticas insostenibles para nuestro planeta en pro- a un capitalismo feroz...

Pocas, pero habían filmes que  explicaban y denunciaban estas situaciones, filmes independientes que no tenían ventanas. Desde el FICMA nació la idea de crear un espacio para este cine y sus realizadores.



•        ¿Cuáles fueron los inicios y los puntos más destacados de la trayectoria de esta iniciativa tan interesante?

Son 20 años y evidentemente ha habido una evolución, en nuestros inicios éramos considerados un Festival para unos activistas cosa que nunca  ha sido nuestra intención. Nuestro objetivo era el contrario llegar a los no convencidos que debíamos, sino actuar distinto, saber lo que estaba ocurriendo y sus posibles consecuencias. A nivel de profesionales incentivar cine independiente .

Desafortunadamente el tiempo nos ha dado la razón. Veo un punto de inflexión en nuestro Festival desde el éxito de " Una verdad Incómoda"  este documental despertó conciencias. Hubo interés por este tipo de cine, y aumento su producción.

La evolución de este cine también ha sido positiva, pasamos a un cine denuncias a un cine que propone soluciones. Y esto está bien. El audiovisual es una herramienta muy poderosa para sensibilizar, informar, formar y educar y mover conciencias para futuros cambios positivos.




       ¿Cuál es vuestro mayor objetivo respecto a lo que está pasando en el planeta en el ámbito ambiental?

Mediante el cine y las producciones que presentamos generar un cambio positivo en nuestra sociedad en relación no sólo a nuestro entorno medioambiental, sino también social.



•        ¿Se puede tomar este festival, en este movimiento pionero por algo reivindicativo o de denuncia? En tal caso, ¿cómo actuáis?

20 años de Festival nos hacen pioneros porque somos el primer Festival de este género en el mundo. Nosotros nunca hemos querido reivindicar o denunciar,  al menos de forma directa. Sólo hemos querido ser y seguir siendo una ventana. Un punto de encuentro y generar debate y movimiento.



•        Este tipo de cine es menos comercial… ¿cuáles son las estrategias y métodos utilizados para hacerlo más atractivo?

Es verdad, es poco comercial y a primera vista su temática podríamos decir que un "marrón". Como si no tuviésemos ya suficientes problemas como para encima ir a ver películas que hablan de más problemas y que según como, para colmo, nos responsabilizan.

Pero no es así. El Festival siempre ha querido mirar el lado positivo. " Conocer para solucionar". Desde el Festival queremos transmitir que nosotros no somos el problema sino la solución. Si nos vemos como un problema poco avanzaremos y la carga emocional será terrible.

Grandes estrellas del cine, o nombres conocidos están en esta línea. Y nuestra segunda estrategia, la primera es lo que he comentado anteriormente, es poder traer a estos nombres en el Festival, o como mínimo sus producciones  y hacer ruido y llegar al máximo número de gente.

Otra de nuestras estrategias y que va a un medio largo plazo es llevar el Festival a la Universidad. Es importante estar allí, nuestras producciones tocan muchas disciplinas, no solo la medioambiental. Es necesario que estas películas lleguen a este público. Ellos son los que tomaran las decisiones el día de mañana.



       En esta sociedad tan poco concienciada, festivales como estos son muy necesarios… ¿cómo repercute mayoritariamente en la ciudadanía este tipo de cine?

Es necesario el apoyo de las instituciones y de las empresas con responsabilidad social que vean la importancia de este Festival, porque no es un Festival al uso. Este Festival genera después de su celebración diferentes actividades con el fin de NO solo entretener, sino también de educar y poder producir ese cambio social. Una película puede remover conciencias y ser mucho más efectiva que cualquier campaña.

Para repercutir en la ciudadanía es necesaria la difusión y la implicación de las instituciones y medios d comunicación, para hacer de éste un evento importante e imprescindible.



•        ¿Se sienten los espectadores identificados con las películas expuestas en este festival?

Rotundamente sí. Cada una de las películas que FICMA presenta  podéis tener por seguro remueve conciencias y cuando salen como mínimo son conscientes de la realidad y en su mano está aportar su grano de arena y ser esa parte de la solución.



•        ¿A la hora de seleccionar las producciones que les envían para participar en el festival en qué se basan para elegirlas?

No es una tarea fácil. Como Festival Internacional hacemos muchas valoraciones, evidentemente calidad, contenido y temática, pero también intentar tener representación de la mayoría de países participantes.

La actualidad, la innovación, la creatividad, el modo de transmitir el mensaje. Són muchos  los parámetros que valoramos para la selección y luego se trata de  componer este puzzle para ser lo más representativos posibles en temáticas, cinematografías internacionales y cine independiente.



•        ¿Cuáles son los estereotipos más comunes que tiene la ciudadanía respecto al medio ambiente?

Parece mentira que después de tantos años que desafortunadamente el medio ambiente está siendo noticia por el cambio climático, la gestión del agua, la deforestación, la escasez energética... Aún solo pensemos que nuestra aportación con la gestión de residuos ya es suficiente y que de lo demás se encargará los gobiernos.

Somos parte de la solución, un grano de arena es vital para que con muchos más hagamos un desierto. FICMA con sus producciones da alternativas más allá del reciclaje.



•        Este festival ha sido también trasladado a los más pequeños, haciendo accesible la colaboración y participación de escuelas e institutos… ¿qué nos puede decir acerca de la concienciación más infantil? ¿tienen inculcada estos chicos una educación ambiental?

El año pasado hicimos un concurso de vídeo para escuelas donde los niños daban du visión para un medio ambiente mejor, el 90% de los trabajos se basaban en lo comentado anteriormente: Los residuos. Nos dimos cuenta que algo esta pasando que no nos estamos explicando bien. Por este motivo nació EL PETIT FICMA un festival para niños y escuelas donde pudiésemos abrir temáticas más allá de los residuos.



       ¿Cómo funciona el tema de las subvenciones en este festival ya consolidado? ¿Se ha notado mucho la crisis?

Pues mal, los recortes afectan y son muchos los eventos e iniciativas culturales que se desarrollan en nuestro país . Los consolidados continuaremos hasta que el cuerpo aguante. A no ser que las instituciones pongan de su parte y nos ayuden a buscar recursos fuera de sus arcas. El tejido empresarial es importante para estos tipos de eventos. Debemos hacer un cambio desde los festivales nuestro modo de funcionamiento también si queremos seguir. No es fácil. Pero si queremos continuar debemos hacerlo.



•        ¿Hasta qué punto puede influir la política en este festival?

Afortunadamente a nosotros nos ha influido en nada. Siempre hemos sido muy independientes y se nos ha respetado bastante. Aunque tal vez a veces seamos un Festival incómodo ya que muchas películas son muy críticas con las políticas actuales y ofrecen alternativas lógicas. Pero se nos ha respetado siempre y esto de agradecer y reconocer.




•        Para ir terminando… ¿qué nuevos objetivos y expectativas se han marcado?

Nuestro objetivo es mediante el cine y el arte mover conciencias para generar cambios positivos y como apunte anteriormente hacer este paso con la implicación de la universidad creo que puede ser muy beneficioso y ayudarnos en todas nuestras expectativas




Espacio dedicado a FICMA en Youtube

lunes, 7 de enero de 2013

La publicidad ecológica, un consumismo disfrazado de verde


En los últimos años se ha magnificado la intensidad de la conciencia ecológica en un mundo que se encuentra en un estado de cambio climático. La emergencia del tema ha tenido efectos directos tanto en la producción de mercancías como en su sistema de promoción y venta. Así pues, la publicidad como catalizador de esta demanda no ha quedado al margen.

Todo esto comienza cuando investigadores del marketing y la publicidad comienzan a desarrollar estudios focalizados en conocer los efectos que ejerce el discurso “verde” en las decisiones de compra de los consumidores. Los estudios son concluyentes en este sentido: los consumidores prefieren aquellos productos que resultan menos dañinos con el medioambiente y son proclives a comprar un producto debido a su slogan ecológico.

Ejemplo de "publicidad verde" en una de las marcas más vendidas, Coca Cola.


Con estas garantías los fabricantes y productores pretenden convertir ese sueño en  realidad. Y hacernos creer que lo han conseguido es la función de los publicistas. Por eso, la publicidad se nos muestra vestida de verde. O mejor dicho, “disfrazada”.

Asistimos así a un creciente “lavado de cara verde” de las marcas, que pretenden asociar su imagen a la de un planeta limpio y un futuro sostenible sin aportar razones convincentes para ello. Claro está, no todos siguen esta línea, hay marcas que continúan fomentando el consumo y fabricantes que en su publicidad ensalzan comportamientos poco respetuosos con el medio ambiente, simplemente lanzando a las personas al consumismo.

Con profesionales en el arte de la creación de discursos y de la persuasión, se da lugar a mensajes publicitarios que utilizan por lo general argumentos ecológicos que son falsos o ciertos sólo a medias, y otros muchos datos que son confusos, ambiguos o que no aportan una información que ayude al consumidor a elegir.

Con todo esto se puede apreciar que a pesar de todo el supuesto movimiento ecológico que hay las personas que más poder tienen y las que más podrían contribuir a esta causa son las que menos hacen por ayudar, puesto que como siempre termina ocurriendo, los intereses económicos priman sobre el resto de valores. Aunque ello implique la destrucción de nuestro propio planeta.